Este procedimiento permite decorar todo el contorno exterior del producto y/o su tapa con una excelente calidad de impresión (hasta 6 colores: cuatricromía + 2 pantones)
La aplicación se realiza a través de un robot que posiciona la etiqueta en el molde en el que se fabricará el producto, prácticamente la impresión y decoración gráfica se realiza en un solo paso, de esta manera la etiqueta pasará a ser parte integral del producto ya que se “funde” en las paredes externas del recipiente.
Las ventajas del etiquetado IML
- Máxima calidad gráfica;
- Flexibilidad en el diseño y la impresión;
- Mejor atractivo en las estanterías y visibilidad de la marca gracias a una calidad de impresión fotográfica y una amplia gama de materiales disponibles (soportes, grosores, colores y materiales);
- Excelente resistencia a la exposición al calor (también en el microondas), el congelamiento, la humedad, los arañazos, el aceite y los productos químicos;
- Resistente a la pasteurización del producto a altas temperaturas (hasta 85°/90° C) y en condiciones de humedad del 100%;
- Mayor ductilidad y velocidad en los cambios gráficos;
- Adherencia perfecta al envase, incluso cerca de los contornos y los bordes;
- Producción monofásica sin necesidad de etiquetado secundario del producto con la consiguiente eliminación de los problemas de compra, gestión, almacenamiento y aplicación de materiales secundarios; esto también permite obtener una mayor velocidad en la línea de envasado final;
- Imposibilidad de quitar la etiqueta (evitando la falsificación del producto final);
- Ecológico, el envase y la etiqueta están hechos del mismo material (PP – polipropileno), lo que permite reciclar al 100%, limitando los costes y la energía necesaria para su eliminación (reciclaje).